XXV.- SAN PETERSBURGO - PASEO POR SUS PALACIOS I

Al fondo, la salida al golfo de Finlandia.

Sus invitados llegaban en barco por este canal. El asombro ante tanta belleza tenía que ser obligado.

Fachada principal vista desde el canal que comunica el Palacio con el Golfo de Finlandia.
Oculta entre los jardines encontramos una risueña fuente donde un pequeño perro persigue a varios patos sin lograr nunca alcanzarlos.

Impresionante cascada principal.
Simbólicas estatuas doradas adornan las variadas y famosas fuentes.

Inmensos jardines a la mayor gloria de un hombre que, según dicen, padecía claustrofobia.

La más famosa y epatante cascada del Palacio.
Magníficas terrazas con agua y estatuas doradas.

Hermosas y escondidas fuentes alegran la vista de los paseantes.

Impresionan sus jardines, perterres y fuentes.

Enamorado del Palacio de Versalles francés, Pedro el Grande quiso construirse uno semejante en el Golfo de Finlandia. Casi lo logra.

Ala Lateral del Palacio de Petergoff.

Pronto vemos las impresionantes cúpulas doradas con el águila imperial de los Romanov. Repetida por tres veces para que, vistas desde cualquier lugar, siempre se vea su bicefalia.

Casa típica de madera de finales del siglo XIX cerca de una de las entradas al Palacio.

Esperando al autobús que nos llevará al Palacio de Petergoff. ¿Presagio de mal tiempo?.

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