XI .- VISBY - PASEO POR SUS CALLES

Allá por el mes de julio de 1361, el rey danés Valdemar Atterdag desembarcó en Gotland con la intención de conquistar sus riquezas.
En esta fecha comienza la larga, y por momentos terrible, decadencia de la ciudad.


Un improvisado ejército de campesinos de la isla le hizo frente en campo abierto, con escasa fortuna. Pronto los daneses arrinconaron a los campesinos contra las murallas de Visby, pero los burgueses no abrieron las puertas a quienes defendían la isla, lo que quizá habría permitido prolongar la resistencia.


Los campesinos fueron masacrados al pie de los muros, donde quedaron más de 3.000 cadáveres.
Tras la matanza, los comerciantes abrieron las puertas a Valdemar Atterdag, sin oponer la menor resistencia. Y pagaron con tres grandes cubas de oro sus miserables vidas al rey danés.
La leyenda cuenta que el rey danés hizo tirar parte de la muralla, para dar la impresión de que había tenido que asaltar la ciudad.
A la mayor vergüenza y nefasto recuerdo de sus aburguesados habitantes, y en memoria de los valientes campesinos, aún perdura derruida aquella zona de la muralla.
Gran Puerta de entrada a la vieja ciudad.



Piedra protectora de viejas riquezas y algunas miserias.


Ciudad encerrada tras una muralla de forma más o menos pentagonal y algo achatada, con una parte de la base abierta al puerto por el que iba y venía la riqueza de sus habitantes.


Al fondo, en la bahía, nuestro hotel flotante nos espera en calma.

Casas bien cuidadas con cuestas empinadas.



Primorosa reconstrucción, aunque bastante apartada del estilo original.


Catedral de Santa Maria. Una de las pocas iglesias reconstruidas de la vieja ciudad.

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